Kallwa es una marca española cuya raíz e inspiración provienen del Perú, con la intención de trasladar a los amantes de la decoración y la moda sofisticada parte de la cultura inca, donde la tradición y lo mágico se fusiona, dando lugar a un mundo lleno de color y representaciones únicas. Para conseguirlo, viajamos por toda la geografía de peruana, estudiando el arte y la cultura, para seleccionar personalmente los mejores telares artesanales, traerlos a España y reconvertirlos en un elemento de decoración indispensable.

En esta empresa nada es casualidad y la marca fue escogida de manera cuidadosa, como todo en ella. Kallwa proviene del quechua Khallwa, lengua de la cultura inca, cuyo significado es golondrina. La golondrina peruana es una especie infrecuente, especial y por tanto excepcional.

Nuestros productos son hechos a mano con la mejor materia prima del mercado, combinando distintos materiales que le dan un gran valor de diseño y calidad, adquiriendo el producto una connotación de exclusividad.

Nuestros telares andinos nacen a partir de los elementos que nos proporciona la naturaleza y la cultura andina. Esa combinación de color y arte plasmado en la tela; junto a manos y creatividad artesanal, forman un engranaje perfecto para enamorarnos de la creación del telar andino.

Su proceso es largo, comienza con el corte y posterior hilado de la lana para luego formar la madeja, continuando con el lavado y secado. Una vez realizado esto, se pasa al teñido y fijación del color con tintes que proporciona la naturaleza. Para obtener el color amarillo ocre se usa la cascara de la cebolla y si a ésta, le añades alumbre, obtienes verde oscuro. También puedes obtener distintas tonalidades de amarillo con las distintas partes del romero, alfalfa, retama… y así con el resto de colores. 

Una vez teñidos los hilos, se realiza la confección de las telas en telares de madera que van pasando de generación en generación, al igual que los diseños, transmitiendo una historia o leyenda; de una familia, una aldea, una región. 

Desde la selección de la lana y los distintos matices de colores naturales, nuestros telares pasan por una serie de fases durante su creación hasta llegar a los talleres donde se confecciona. El corte preciso de la lana, el ritmo armonioso al momento de hilarlo, la combinación perfecta de los colores y el conocimiento de la cultura y arte andino; hacen de nuestros telares un producto único.

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